Valeriana

Valeriana

La valeriana es un medicamento natural que se lleva usando muchos siglos. Esta planta de hoja perenne ayuda a equilibrar el sistema nervioso, de aquí que sea una planta que se toma en infusión para calmar los nervios y conseguir que la persona que la toma se pueda tranquilizar.

Características de la valeriana

La valeriana es una planta de hoja perenne. La planta es vivaz y cuenta con una morfología bastante variable.

Esta planta destaca por ser muy bonita visualmente y por tener unas enormes raíces.

En cuanto al tallo, el mismo es cilíndrico y en algunos casos puede llegar a tener una altura de hasta un metro. El mismo es estriado y erecto lo que hace que sea una planta muy fácil de distinguir frente a las demás.

Las hojas destacan por ser opuestas y sobre todo hay que destacar sus flores. Las flores son pequeñas y cuentan con un color blanco rosado, recordando que su floración se produce entre los meses de mayo y agosto.

La planta en la tierra no cuenta con olor. El olor característico de la valeriana se produce cuando se secan sus raíces, recordando que normalmente se suele recolectar durante los meses de otoño.

Propiedades de la valeriana

La principal propiedad de la valeriana es su efecto sedante. Esto es posible gracias a que la planta cuenta con propiedades que permiten que el sistema nervioso como el cerebro se relajen, de aquí que las personas que toman esta planta se relajen rápidamente.

La ventaja de la planta es que no produce efectos secundarios de cansancio o debilidad, de aquí que sea una de las plantas más usadas a la hora de buscar una relajación rápida.

Gracias a que permite relajar rápidamente al cerebro, muchas personas toman la valeriana para intentar conciliar el sueño y olvidarse durante unas horas de sus problemas.

Esta planta medicinal también se usa para reducir la angustia, la tristeza o para estabilizar el ritmo cardiaco. Otros de los beneficios de la valeriana son su potente poder antiepiléptico, emenagogo y antihelmíntico.

Contraindicaciones y efectos secundarios

Esta planta no la deben tomar las personas que ya estén tomando otros medicamentos sedantes, como por ejemplo los antiepilépticos. Esto podría provocar efectos no deseados, por lo que no se recomienda mezclar medicamentos de este tipo con la planta natural. Eso sí, no hay problemas a la hora de mezclarla con otras plantas con las mismas propiedades y beneficios.

La valeriana no se debe tomar en ningún momento con alcohol. El alcohol es un fuerte depresor, el cual junto a la valeriana puede provocar una fuerte somnolencia que puede llevar a graves problemas de salud.

Debido a su efecto relajante, la valeriana puede producir somnolencia, por lo que en ningún momento se debe tomar antes de conducir. Por este motivo se suele tomar cuando las personas llegan a casa y lo único que deben hacer es irse a la cama.

En algunas personas la valeriana puede provocar vómitos, nauseas o diarreas. Normalmente esto solo se suele producir en personas que toman grandes dosis de valeriana al día. Si notas estos síntomas, lo que debes hacer es reducir la toma de valeriana o directamente dejarla de tomar.

Valeriana durante el embarazo

A pesar de que hace unas décadas muchas mujeres embarazadas la tomaban para pasar un mejor embarazo, se ha demostrado que la valeriana no es buena para las mujeres embarazadas.

Se ha demostrado que la valeriana se traspasa a través del cordón umbilical y a través de la leche de la madre, lo que hace que sus efectos también pasen al feto o al bebé. Por este motivo los médicos ya no recomiendan tomar valeriana a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.

Si eres una mujer embarazada y quieres relajarte, te recomiendo tomar melisa. Esta planta te dará muy buenos resultados y podrás tener la seguridad de que el feto no se verá afectado por las propiedades de la valeriana.

Valeriana para niños

Esta planta puede ser beneficiosa para los niños, aunque en ningún caso se la puedes proporcionar a niños menores de 3 años.

Si tu hijo es mayor de 3 años puede ser una planta que le ayude a conciliar el sueño o reducir los síntomas de hiperactividad. Eso sí, a pesar de que la valeriana es una planta totalmente natural, te recomiendo que antes de dársela a tu hijo consultes a tu médico. Y es que si tu hijo duerme bien y no tiene síntomas de hiperactividad, en ningún caso se la deberías de dar. Lo digo porque muchos padres la toman y se la dan a sus hijos sin razón alguna.

Valeriana para perros

Muchos veterinarios recomiendan dar a los perros valeriana siempre y cuando presenten síntomas de ansiedad o nerviosismo. Eso sí, dependiendo del tamaño del perro, deberás darle una dosis determinada cada día para conseguir que tu mascota se pueda relajar.

Según los expertos, con 10 gotas de valeriana para perros mini serán suficientes. Si tienes un perro pequeño o mediano, entonces deberás proporcionarle 15 gotas. Si tu perro es mediano, proporcionarle en el agua unas 30 gotas. Y si tienes un perro de dimensiones grandes, entonces la dosis deberá ser de 50 a 60 gotas diarias.

Si por ejemplo te vas a ir de viaje y quieres que tu perro te acompañe sin sufrir estrés, puede ser una buena idea proporcionarle una dosis de valeriana para que se relaje y pase mejor el viaje.

Valeriana para gatos

Si quieres relajar a tu gato, debes saber que la valeriana no le funcionará. Los expertos siguen investigando porque los gatos no se ven afectados por la valeriana. Y es que en vez de relajarlos, les produce el efecto contrario, es decir, se ponen eufóricos.

Para evitar problemas con tu mascota, no te recomiendo dar valeriana a tu gato. Si lo haces, lo único que conseguirás será alterarlo más y provocar que entre en un estado de nerviosismo. En muchas ocasiones te parecerá que tu gato ha entrado en celo, cuando realmente el problema es provocado por la valeriana.

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